Verónica Santoyo

entrenadora personal

Los caminos difíciles llevan a destinos hermosos

El formarme como entrenadora personal vino más bien de rebote tras mi lesión (una piedra en el camino). Empecé a trabajar con María Jesús Coll Espacio Salud y Salva Gil (Entrenador readaptador) de forma integrativa en esa lesión, entendiendo como había llegado a ella. Quería saber más y trabajar en una recuperación activa centrada en el movimiento y reacondicionamiento físico y postural. Esto me llevo a formarme como Entrenadora personal de alto rendimiento y técnicas de musculación avanzadas.

Como ya sabéis, entreno fuerza en nuestro gimnasio de casa, y ese material y forma de entrenar me sirve para mejorar el condicionamiento físico. Pero trabajar de esta forma no es lo NATURAL, pasamos muchas horas en el trabajo y en el gimnasio en posturas de 90º, desarrollando musculaturas aisladas con maquinaria y material, sin desarrollar una funcionalidad en esa musculatura que me ayude a sentirme fuerte y ágil en un entorno real.

Cuando vences tus miedos
destruyes tus límites

Cuando hice el curso de Esquí Alpino en la Escuela de Esquí de Formigal, todo mi entrenamiento de fuerza y propiocepción en sala y en montaña, mi equilibrio o coordinación que tenía hasta ese momento no me sirvió de nada. Estaba más tiesa que un lagarto enyesado (en el curso de esquí de travesía me pasó lo mismo). El miedo de caer tras la lesión me hizo olvidar toda la atención en mi musculatura y capacidad de movimiento. Esa rigidez y la falta de consciencia muscular nunca ayudará a un movimiento, libre, natural, fuerte y sin dolor. 

El trailrunning y sobre todo el skimo, me han llevado muy lejos mental, física y literalmente. No solo es un pie delante de otro, sino que cada pie pisa mil zonas diferentes, a veces inestables, se impulsa desde superficies muy pequeñas, te resbalas, tropiezas, te levantas, y cada día vas cogiendo más fuerza y confianza en ti mismo y el terreno, perdiendo el miedo a algo tan innato como el movimiento.   

Movimientos naturales y ancestrales

Terrenos por los que cualquier persona debería ser capaz de caminar.

Como entrenadora, este es el trabajo de fuerza que realizamos desde la propiocepción, conocer la capacidad que el cerebro tiene de saber la posición de nuestros músculos y articulaciones, dándonos estabilidad, coordinación, equilibrio y fuerza en nuestra vida.

Nuestro cuerpo ha evolucionado dentro de un entorno en movimiento, hoy en día somo esclavos de la persecución del placer y la comodidad, algo que nos vuelve frágiles. Buscamos soluciones fáciles, rápidas y sin esfuerzo. 

El rendimiento y la salud se nutren del movimiento en un contexto de coordinación, control, fuerza, movilidad y flexibilidad, velocidad y potencia; desde la atención plena. Este es el enfoque integrativo que nos permite dirigir todos los esfuerzos para maximizar el rendimiento y prevenir todas esas lesiones, muchas evitables cuando trabajas desde la base evolutiva. 

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“Empiezas cuidando tu cuerpo y acabas transformando tu mente”

El único viaje imposible es el que no empieza

¿Tu estilo de vida, te acerca o te aleja de quien te gustaría ser? Si sabemos como mejorar, la pregunta es ¿Por qué nos cuesta tanto cambiar? 

Si no te ves identificado con el cambio, si ese no es tu propósito o no lo ves como un cambio real a largo plazo en tu vida, será un sacrificio, un esfuerzo gigantesco, y no dispondrás siempre de fuerza de voluntad para lograrlo, ya que esta es caprichosa. La evolución, depende del esfuerzo, del cambio y la disciplina, pero no de la fuerza de voluntad. 

Cuando tengo una lesión, es lenta. Muchas veces con progresos que no consigues ver, pero debes tener claro donde quieres llegar y mantener el foco. Es así como ganamos, es saliendo de la zona de confort donde avanzamos. 

Mi formación